A continuación describiremos las "7 R" del consumidor ecológico, son acciones guiadas a conservar el medio ambiente, lograr un mundo más equilibrado y de paso ahorrar dinero.
1.- Reflexionar: Los consumidores ecológicos son reflexivos y críticos. Las decisiones coherentes con esta postura son muy diversas: elegir bienes y servicios comprometidos con el medio ambiente.
Ejemplo: - Caminar, ir en bicicleta o en transporte público en lugar del coche privado.
- Apoyar el uso de las energías renovables y huir en lo posible del uso de combustibles fósiles.
- Consumir alimentos frescos, de temporada y cercanos
- Vestir ropas realizadas con fibras naturales, etc.
2.- Rechazar: Los productos tóxicos, no biodegradables o no reciclables deben quedarse fuera de la lista de la compra.
Este tipo de productos pueden estar en muchos ámbitos del hogar y, siempre que se pueda, hay que rechazar su uso y sustituirlos por otros más respetuosos con el medio ambiente.
3.- Reducir: Los consumidores pueden reducir su impacto ambiental de muchas maneras.
- Al comprar, hay que evitar los productos con un empaquetado excesivo.
- Siempre que se pueda, hay que elegir los tamaños grandes y los productos concentrados para generar menos basuras y, a la vez, ahorrar dinero.
- Diversos consejos permiten reducir su consumo sin que sufra el nivel de bienestar.
- De igual manera, la generación de energía supone la utilización en gran parte de combustibles que generan contaminación, como el petróleo o materiales radiactivos, y la explotación de la naturaleza.
4.- Reutilizar: Prolongar la vida útil de los bienes contribuye al ahorro doméstico y a disminuir el impacto ambiental.
La reutilización es posible de muchas formas.
- Al hacer la compra, conviene llevar bolsas de tela o de otros materiales que permitan su uso prolongado y eviten las perjudiciales bolsas de plástico.
- Las baterías recargables son menos nocivas que las de un solo uso.
- Las hojas de papel se pueden utilizar por ambos lados, las cajas de cartón se pueden aprovechar más veces para guardar otros objetos como libros, discos, ropa, etc.
5.- Reciclar: Separar los residuos de manera adecuada para su posterior reciclaje es una acción con múltiples beneficios medioambientales.
Las basuras recicladas no acaban en los vertederos, cada vez más saturados, los materiales desechados se aprovechan para elaborar nuevos bienes.
Se evita la extracción de nuevas materias primas y se reduce el consumo de energía en su elaboración.
6.- Redistribuir: El consumo actual se basa en la utilización de los recursos de otros territorios o de generaciones futuras.
El medio ambiente y la humanidad no pueden soportar de manera indefinida este desarrollo insostenible y, por ello, hay que redistribuir el consumo de manera equitativa.
7.- Reclamar: Los consumidores pueden y deben tener una participación activa en las actividades que influyen en su vida cotidiana.
La ley ampara la posibilidad de reclamar y exigir actuaciones que contribuyan a mejorar el medio ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos.
Las líneas de acción son muy diversas:
- Reclamar a las instituciones más medidas para conservar y recuperar el medio ambiente
- Reclamar más infraestructuras para poder reciclar
- Reclamar un mayor apoyo a los productos ecológicos y a las energías renovables, reclamar el uso de bolsas reutilizables en los supermercados en vez de las de usar y tirar.
- Reclamar más productos reciclados y reciclables, reclamar más información medioambiental, etc.
Fuente: http://www.ideasecologicas.es/#sthash.9SLXYOif.dpuf
No hay comentarios:
Publicar un comentario